BIOGRAFIA

PATRONO

 

BIOGRAFIA: ¨TENIENTE¨ HUGO ORIZ GARCES

 

Hugo Oswaldo Ortiz Garcés, nació en Guayaquil el 5 de Agosto de 1920, sus padres fueron Don Ángel Ortiz y Doña Victoria Garcés.  Inició su carrera militar el 9 de enero de 1936.

Hugo Ortiz, un nuevo Abdón Calderón, cuya sangre fertilizó el suelo ecuatoriano, ciudadano integro, y soldado que no le amedrentó nada ni nadie puso la fe en Dios y su patria, aunque no en la libertad.

En el año 1941, el Perú invadía nuestro territorio, el subteniente Hugo Ortiz, recibe el pase al Batallón de Infantería N° 1 como Comandante del destacamento de Avanzada de Santiago.

 

El Subteniente Ortiz tuvo conocimiento de que los peruanos atacaban Loja y el Oro, lógico era suponer que avanzarían hasta esos lugares resguardados con amor por él y su grupo de soldados.  Al atacar los Peruanos Yaupi, exclamó Ortiz a sus compañeros: “ha llegado la hora de poner a prueba nuestro temple de varones y soldados”, yo soy joven como ustedes y mis 21 años no quiero que se sacrifiquen estéril mente si hemos de morir, hagámoslo sin trepidar, sin dar un paso atrás, haciendo honor a nuestra patria.

 

Sacrificio y muerte: El Subteniente Ortiz escribe a su madre el primero de agosto de 1941 durante la última noche, lo propio aconseja a sus soldados.  El 2 de agosto sale con su propia y pequeña tropa, a cada hombre le señalaba el punto de combate de acuerdo al croquis que había trazado.  Sonó la descarga de fusilería de los peruanos ¡Muchachos ha llegado la hora! ¡Viva el Ecuador! Contestaron los valerosos soldados.  Van cayendo algunos peruanos.  Ortiz sigue animando a sus compañeros.  De pronto se acaban las municiones.  Un oficial peruano le pide  que se rinda; Ortiz contestó el soldado ecuatoriano jamás se rinde.  Le increpan nuevamente, ríndete si quieres conservar la vida, todos tus soldados han muerto, él continúa sin retroceder un solo instante, entonces una bala cobarde le asesina, perfora su cuerpo y cae envuelto en su propia sangre, bajo la admiración y reverencia de su enemigo que entro su cadáver en la selva virgen.  Los mismos peruanos admirados le calificaron como símbolo de heroísmo Iberoamericano, así cayó acribillado el 2 de agosto de 1941 a las 10:00, en Gapizum, a orillas del río Santiago, un héroe que estaba por cumplir sus 21 años, defendiendo la integración territorial cumpliendo su deber como soldado y mártir en el altar del sacrificio.

Dos años después, se logró exhumar los restos del valiente patriota Hugo Ortiz y traídos a Quito, sus restos fueron depositados en la cripta del cuartel de Caballería “General Dávalos”.  Se le ascendió al grado de Teniente y se le concedió la estrella de Abdón Calderón, de primera clase, que la recibió su madre.

 

Para recordar a las generaciones ecuatorianas la admirable actitud de este valeroso soldado de la Patria, se ha perpetuado su memoria en el bronce, y en esta noble Institución que honrosamente lleva su nombre.